sábado, junio 30, 2007

MI CASA

Para entrar a mi casa debes andar el sendero que lleno de álamos te acompañará hasta aqui. Mi invitación la hice, ¿recuerdas?, hace ya muchas lunas. No esperes sorpresas, ni buenas ni malas. Estoy cansado de ellas. De hecho, estoy cansado de todo.

Si decides venir al mediodía y en verano, una jarra con agua de arándanos te estará esperando. Sé que el camino es largo. Y si fuera en invierno y con el crepúsculo, dejaré mi lámpara encendida por si ya no me encuentras. Si no estuviera, no lo tomes como desatención ni indeferencia. Será tan sólo que salí por algo inevitable y urgente, quizá para no volver.

Mi casa no tiene grandes espacios ni enormes escaleras que comunicaran hacia un sinfín de habitaciones. Es una acogedora y pequeña cabaña junto al mar, que en otoño no sé porqué en lugar de entristecer, sonríe. Las magnolias, las gardenias, los crisantemos y los nomeolvides que sembré entornando la vereda, hacia el acantilado, han sido tan leales y resistentes. Ahí están, vigorosos, firmes. Son como espectadores eternos, -al igual que mi barca, mis rocas y mis comejenes-, de un oleaje incesante que amoroso y a veces no tanto, llega hasta aquí para fundirse con la playa y el risco.

Mi casa está llena de luz, de ventanas. Amo las ventanas. Sus marcos, sus biceles, sus goznes, su chirriar. De entre todas, mi preferida, claro, es la que mira al mar. No es enorme ni graciosa, sino más bien severa y nisiquiera grande, pero ante ella he visto pasar alegrías y tristezas, rostros reales e imaginarios, paisajes turbulentos y pacíficos, momentos de dolor y de llanto y alguno que otro de sonrisas, nunca de carcajadas ni de estridencias, porque la nostalgia y la bruma siempre la rodean. Los pocos que han venido dicen que debería llamarla "aburrida". A mi me parece sensacional así...tal como está. Ella y yo esperamos por quien ha de alegrarla, de darle vida, de darle brillo, pero si no viniera; si jamás transitara mi sendero de álamos, ella y yo nos acompañamos y entendemos, como hasta ahora.

En el jardin hay una pileta. De tanto llorar ha nacido en ella un moho que no puedo ni quiero remover. En mis tardes más tristes, doy la espalda al océano y cambio de paisaje. Vengo a este húmedo y frío jardin para mirar su entorno, lleno de vegetación intrincada y espesa, que me rodea apenas me siento en la pequeña banca de cantera gris.

Sí. Es una casa sencilla, hermosamente solitaria. Siempre lo ha sido y jamás, jamás me ha molestado. Sin embargo, con alguien me hubiera gustado compartirla. Lo he hecho a ratos, pero...son gentes que van y vienen. Al final, cada vez, no han apreciado su belleza ni exterior ni interior. Piensan y sueñan con un mundo que no es éste. Se han ido, muchas para no volver. Prefieren el ruido, el aplauso, las candilejas. Otras, de vez en cuando preguntan si aún existe, pero sólo es una pregunta curiosa, para no dejar.

Yo, cada vez, cierro la puerta y doy los mismos pasos hacia el risco. Miro de nuevo el horizonte y me pregunto si aún habrá tiempo...

domingo, junio 24, 2007

MADAGASCAR

Adoro ese parque en Madagascar. Los niños que han llegado desde el continente, llorosos y hambrientos, huérfanos, encuentran en él algo más que solaz. No escuchan el tableteo de las metralletas ni observan cómo mueren otros niños. Cada vez van dejando atrás el miedo y la angustia. Sin embargo, me asaltan un millón de dudas. Una en especial: Lograrán ser adultos?...y si eso es así...qué tipo de adultos serán?

Planeaba estar en la isla por dos meses que se hicieron seis. De ellos, cuatro los dediqué a apoyar los desembarcos. Pasábamos 12 0 13 horas destinadas a la atención de aquellos pequeños, quienes llegaban total y brutalmente maltratados, humillados. En toda mi vida recuerdo haber visto y sentido algo más aterrador. El trabajo que deberá hacerse para rescatar sus mentes será aún más difícil, casi imposible. De hecho, aunque el esfuerzo, el profesionalismo y hasta el amor de muchos que yo llamo "soldados para la vida", es inmenso, nunca será bastante.

Los otros dos me fui a tratar de sanar mis propias heridas viajando por todo el país. El esmeralda extraordinario de la isla malgache, sus interminables y bellísimas playas lo mismo en el Índico que en el paso hacia África, y me detuve un poco más en el norte. Tenía que llorar. Tenía que gritar a solas mi desesperación por la interminable matanza de unos contra otros. Cuándo, dónde, porqué nos olvidamos de que somos hermanos?...

Y fue entonces que al caminar descalzo en una de aquellas playas...volví a darme cuenta de que yo no era sino uno más entre todos esos granos de arena...

jueves, junio 21, 2007

EL CORAL

Como la marea se retira de la playa,
suave, imperceptiblemente,
así, sin sentirlo, me iré de ti
sin dejar huella ni sentimiento...

y cuando al anochecer te inspire
mi recuerdo, asoma a la ventana,
escucharás rodar las arenas
en pos del mar...

la brisa, como un murmullo, como
un susurro, acariciara
tus labios otra vez, amor mío,
y sabrás que estoy pensando en ti.

Mas si el deseo transformara
tu nostalgia en pasión,
besa el coral que aquel día te regalé...
y mi húmeda presencia volverás a vivir.

martes, junio 19, 2007

PARADIS

Mirábamos la lejanía cuando, señalando con el índice, me preguntó: ¿el paraíso y el mar se unen allá?...

Antes de responder, observé detenidamente cómo el viento hacía volar su pelo y la blusa, inmaculadamente blanca, como bandera de esperanza. Era su sonrisa perfecta y los ojos, los ojos parecían un auténtico reflejo del azul purísimo que yo adivinaba. Junto a ese risco y el amanecer que nos envolvía, me detuve unos instantes que quise inolvidables para tomar su mano, volver mi vista también hacia aquella indescifrable distancia y dije: "el paraíso y el mar han nacido al mismo tiempo y se unen desde siempre en todas partes. No podríamos, aunque quisiéramos, abarcar ni con la mirada ni con el pensamiento ni con el corazón lo que han sido y significan para cada uno, para ti o para mi".

Volvió el rostro y su mirada viajó sin reticencias ni dudas hasta mis pupilas. Se detuvo por unos segundos y entonces agregué: "pero el paraíso más hermoso que yo he conocido, el que ha invadido a mi espíritu de paz y de quietud, de ilusión y de alegría, está en ti, en tus ojos. No sólo por su hermoso azul, sino sobre todo porque reflejan la bondad de tu alma, la transparencia de tu ser, la enorme e increible faz de tu inocencia. Este cielo se une con aquel y luego con el mar formando un universo que quisiera sólo para mi, pero...sé que es otra de mis quimeras, lo sé...". Iba a seguir cuando en un gesto de delicadeza inesperado, suavemente se acercó y con dulzura sus labios me lo impidieron. En ese momento y sólo en ese momento, comprendí que en verdad había empezado a sentir el paraíso.

Enmudecido y con toda la emoción de aquel momento único, hundí mis dedos entre su cabellera, nos fundimos en un abrazo y luego, de nuevo puesta la mirada en el infinito, dimos juntos sin miedo el paso hacia donde su índice había apuntado. Jamás, jamás sentí tanta calma ni convicción. Nunca tanto amor. Aquella mirada y un beso, bastaron para emprender el camino..

domingo, junio 17, 2007

TE QUIERO

Como sea, te quiero...
sin largas meditaciones ni
filosofías. Sin explicaciones,
sin pretextos.

Te quiero porque...no lo sé,
simplemente te quiero...aunque
el mundo salga de su eje y el mío
termine destrozado.

Te quiero al anochecer, cuando
sólo las luciérnagas iluminan
mi vida, cuando...
todo queda en silencio.

Te quiero al amanecer, si el mar
brama, o besa las arenas.
Te quiero así, mansamente o
con locura...te quiero.

Y si algún día sientes que
no te quiero...es porque eso
quiero...pensar que no te quiero,
y morir...

martes, junio 12, 2007

Y AHORA?

Había sido una parranda de antología. Creo que pasaron no sé si tres días y tres noches. Recién despertaba y esa no era mi habitación, ni mi casa, ni mi ambiente, ni recordaba a la gente que ahí aún dormía. Con dificultad me incorporé y sólo entonces me percaté de que me encontraba desnudo, así que envuelto en una sábana intenté reconocer algo o a alguien. Era un cuarto inmenso, como un salón, amoblado con buen gusto aunque demasiado cargado de colores y de objetos. Sillas bajas, chez longes, echaderos, mesas al ras, todo ocupado por hombres y mujeres en los que al igual que en mi, se reflejaban los estragos del día anterior...del día anterior.

Desde un rincón, aposentado en una media cama y mirando todo aquel grotesco escenario, encendí un cigarrillo e hice un esfuerzo para intentar recordar cómo y porqué llegué hasta aquí.

Sí. Entré a ese antro cerca de la medianoche. Había un ambiente electrizante e intenso. Los cuerpos chocaban entre sí sin orden ni forma, sudorosos, jadeantes, ansiosos. De inmediato una mano me jaló y estaba ya revuelto entre todos. Alguien me ofreció una copa de no sé qué y me dejé llevar durante un par de horas bailando con no sé quiénes. Exhausto, me acerqué a la barra. Todo daba vueltas frenéticamente y la música no paraba un minuto. La adrenalina empezaba a hacer su efecto. Las miradas, las sonrisas, las señales, los intercambios, los roces se sucedían a cada instante. Aquello era orgiástico. Pedí una cerveza o algo que apagara la sensación de sequedad increible que me dominaba y entonces alguien vino. Estaba tan cerca que las gotas de su sudor caían como filoso acero en mi brazo. "¿Qué onda...no te había visto por aquí. Tu primera vez?"...Le miré directamente a los ojos y ni parpadeó. Su gesto, fingidamente amable y terso, reflejaba interés más allá de lo reconocible por mi. "Sí. Primera vez", respondí en tono cortante. Se acercó aún más y me rozó con un aliento fuertemente alcoholizado. Yo retrocedí instintivamente. "¿Quieres algo más?"...
Solté una bocanada de humo en su rostro y le pareció divertido. "¿Cómo qué?"...
"Nada del otro mundo-agregó, tocando mi mano con suavidad-. Una fiesta. Te invito al "after party". Será en casa de unos amigos...Quisiera que vinieras"...Su insinuación era tan natural, como si lo hiciera todos los días o fuese parte de su personalidad y de su montaje.

"¿Bailas?", dije ya preparándome para que me siguiera y de inmediato nos encontrábamos en un nuevo frenesí enloquecedor en el que nada oía excepto la ensordecedora música electrónica que, al máximo volumen, nos iba transportando a no sé cuáles estadíos espirituales.
De pronto, me tomó de la mano y me llevó a un apartado. Aturdido y sin esperarlo me besó largamente. Me sentí dominado, poseído, subyugado. "Entonces...¿vienes?"


sábado, junio 09, 2007

FUGAZ

Como una estrella que recorre el firmamento
en un instante, sólo en uno,
iluminaste mi sendero, dos segundos,
dos pasos, dos, sólo dos.

Hubiera querido contagiarte mis emociones,
mis deseos, mis sentimientos que
huracanados se agolparon
ante ti.

Fugaz, un relámpago recorrió mi alma
por todos sus espacios, y mi cuerpo quedó
colgando de otro astro en espera
de algo, de alguien, que no acierto aún a concebir.

Realmente has sido tú?...o acaso de nuevo mis
nostalgias juegan conmigo?. Si tú...no vuelvas
a importunar mi vida. Si mis nostalgias...déjalas,
ya llegará la manera de reencontrarme con ellas.

miércoles, junio 06, 2007

ME GUSTARÍA QUE SUPIERAS

Quiero hablarte, amor mío.
Me gustaría que supieras...

Esta tarde las palabras me nacen transparentes
como del fondo de una fuente mística,
y juegan con tu nombre,
impulsando su barco de cristal
a través de una nube.
Sólo el júbilo habla.

Mi corazón ungido de amargura
y de antiguo dolor, quedó dormido
en su tierra sombría.
Rocas adversas lo aprisionan,
la ausencia lo encarcela,
y no puede vivir desde que el tiempo
sin ti lo tiene oscurecido.

Mi corazón hoy duerme, pero
lo arrulla tu canción amorosa
como a un niño cansado,
y sueña...

Dulcícimos delfines lo conducen a tu lago tranquilo.
No sé cómo has podido
transformar su morado violento
en un rojo purísimo,
y rescatarlo de su agonía reciente
por túnel de luz abierto a la esperanza.

Sale de la tiniebla y el resplandor lo ciega.
Deja que se acostumbre a tu estancia traslúcida.
Era el abismo sordo... y lo habitas de música.
Duele de pronto la armonía,
como en la fiebre un vaso de frescura.

Quiero hablarte, amor mío,
con una voz tan inocente, que de nuevo
aprenda a deletrear todo lo bello.
Abro los ojos como si estrenara
los colores, las aves, la fiesta de la tierra.

No quiero oír otra palabra
sino aquella que de tu boca sale
y llega a mí, cantándome, lavándome
de un idioma confuso.

Ahora puedo decirte el nombre de las cosas
y su milagro cierto,
porque de todas ellas a tu alma hay un paso.

Si la lluvia me moja, sólo pienso en tus ojos
y en su espejo dolido;
si un temblor me sacude,
es que viajan tus manos por mis hombros despiertos.
Cada hora el mensaje de tu voz me sorprende
y no sé si camino o eres tú quien me lleva.

Desde su oscuro limbo
esperaban mis labios tu dulce llegada,
porque eras siempre como un anhelo,
no visto aún, tan sólo presentido.

Me dolieron los párpados al verte,
como ventanas que abren a la vida
y el sol las enciende.

Entré a tu valle de alegría
con pasos torpes y secreta angustia,
y en ese instante comenzó el prodigio.
Jamás plantas resecas
bebieron tanta savia de ternura.

¡Qué aprendizaje de jazmín pequeño!
¡Qué arenas transformadas
en tibio césped de reposo y sueño!
¡Que mundo has inventado en mi final!
¡Que bálsamo milagroso resucita mi alma,
para sentirme de nuevo enamorado!

Ya no temo la muerte, ni el tiempo, ni la sombra.
Vivo como un coral en su bosque impenetrable,
refugiado en la entraña de tu océano, amor mío.
Navego hacia tu pecho con alas submarinas,
en grácil vela de oleaje y espuma,
y anclo en tu corazón, puerto y destino.

martes, junio 05, 2007

NECESITO ENCONTRARTE

Necesito encontrarte
a ti, que apenas me conoces;
porque, ¿sabes?, en tardes como ésta,
en noches como ésta,
el alma se rebela, se escapa,
quiere alcanzar un sueño,
su frágil, leve sueño
y entonces...¡Qué solos nos quedamos!,
y ya no es posible estarnos quietos, agónicos, callados,
con el peso de toda la ternura
llenándonos los poros, la soledad, la muerte.

Sí, verdaderamente te amo,
a ti, que eres la síntesis
de las briznas que la emoción convoca;
a ti te escribo,
a ti que eres el aliciente
de la absurda embriaguez de mi poesía.

No importa que esta carta de amor,
se desintegre,
que no llegue jamás a tu ribera,
que vivas muchos años
sin saber que una magia inesperada,
me hizo vibrar con tu presencia efímera,
con tu estela de sueño inexistente.

En verdad, no te amo.
Pero un aire de ti, llegó a mis hombros
con tempestad de espinas,
desgajó la epidermis y los huesos
y surgió de la herida inevitable
el secreto caudal aprisionado,
que a la orilla del mundo se desborda,
lo inunda, lo avasalla
y aparece total, maravilloso
al estreno radiante de mi sorpresa.

Pero ya no te escribo.
Se disuelven de pronto las palabras
en la luz que me habita.

Eres sólo el pretexto
que dio a mi corazón su fuego antiguo,
y de nuevo en la noche de mi angustia
tiembla como una estrella la poesía...

lunes, junio 04, 2007

TE EXTRAÑO TANTO


¡Te extraño tanto!...

Un día me dijiste simplemente: "Te amo".
Y te miré a los ojos
y solté las amarras de mi barca
y navegué en tu océano.

Mi arena
se transformó en espuma viajera y sorprendida;
y descubrí contigo
islas inconquistadas,
jóvenes y desconocidos territorios,
donde inventó el amor su paraíso.

Yo sé que en algún sitio de la tierra,
esta brisa que ahora me estremece
de pálida nostalgia,
ha de rozar tu frente vagabunda.

No importa que sea viernes o domingo,
en cualquier fecha pienso en ti.

¡Te extraño tanto!

viernes, junio 01, 2007

TEATRO

Damas y caballeros, bienvenidos al gran teatro del amor!

Allá, en primera fila, se encuentran los más perversos, quienes disfrutan con el engaño y con el ardid. Se han ganado su lugar con honores y siguen cosechando triunfos. Un aplauso para ellos.

La luneta se cubre de carcajadas y de sonrisas burlonas cuando es ocupada por los que gozan con el dolor ajeno ante el abandono y la traición.

El anfiteatro está reservado para los cobardes, esos que no se atreven siquiera a decir "te amo" cuando la vida les llama.

Los palcos primeros y los segundos se colman de abandonados, de resignados, ya muerta cualquier ilusión.

Los palcos terceros, casi desiertos, por los que aún guardan esperanza y pasión.

La galería, a reventar siempre, huele a sexo, transpira sexo, palpita sexo.

Y en el escenario tres o cuatro parejas intentan una obra portentosa: hacer el amor sin ser vistos y con extrema urgencia por temor a que los siete minutos se conviertan en parodia o en burlesque. Pero lo intentan en serio. Se afanan. El sudor de sus cuerpos y de sus rostros, sus caricias y búsqueda no dejan nada a la imaginación...

Y es ahí, justo ahí que dibujo ante el telón pero desde el fondo una gran incógnita: ¿ Es esto en serio?...ja, ja, ja.

Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...