viernes, junio 25, 2010

PEQUEÑECES


Las cosas que se han ido

se juntan en mi mente

con risueño cariño:


La memoria del eco

del suave andar

de la amiga más querida.

La página de un libro.

La espontánea sonrisa

de dos que no se han visto.


El aroma que el cedro

me regaló al cortarlo;

el olor de la tierra

después de que ha llovido;

la caricia del agua

jugando en mi cuerpo;

la canción que me habla

de cuando fui niño.


El perfume que llena

mi alma de nostalgia,

y me recuerda el tiempo

en que fui querido.


El canto que me llega

-con ayuda del viento-

en un pueblo dormido,

el ladrido de Menthane,

el sabor de la fruta,

y del pan

y del vino.


El gesto cariñoso

de un viejo conocido,

¡y el punzante recuerdo

de un amor que se ha ido!

lunes, junio 14, 2010

CONFESIÓN

Sin arraigo en la tierra,
en constante escapada,
sin afectos que aten,
ni amistades que duren.
Le he pedido a la vida
su limosna de amores
y, de extender las manos,
se me ha secado el alma;
quisiera convertirme
en un rayo de luna
o en una sinfonía;
¡en brisa pasajera
o en ráfaga de viento!
Volverme transparente
y carecer de oídos,
sin ojos y sin labios
para gustar del mundo.
Soy igual que el cirio
que consumió su cera;
albatros sin alas,
zinzontle sin arrullo,
gorrión cuyo cuerpo
ha quedado sin fuerza.
Me llamo Errante.
En mí llevo el dolor
de mi destino incierto,
como el lucero vivo
de un vagar inútil
y de un inútil fulgor.
He de seguir la vida,
solitario, vacío,
y esconder mis anhelos,
petrificar mis ansias
y sonreír con risas
de amarga indiferencia...

viernes, junio 04, 2010

CURSILERÍAS

Es en los últimos tiempos que en la poesía lo cursi se pierde. Rescato algo de eso, que llama desde mi interior. Acaso la "modernidad" sea para algunos sinónimo solamente de discos duros, gigas y cybernética, pero ignoran que todo ello es finalmente incapaz de desplazar lo que llevamos dentro y, aunque resulte difícil de reconocer, en algún momento o a cada instante lo cursi se apodera de nosotros. Ante los demás nos avergonzamos, pero en nuestro interior existe felicidad y satisfacción.

Sea pues esto un ejemplo de cursilería envolvente.

I
Si alguna vez un pensamiento mío
turbara tu conciencia,
¡devuélveselo al Viento!...
El me dirá al oído la grata confidencia!

II
No ha de llegar tu acento conmovido
a romper las paredes de mi alma:
¡No ha de llegar ya nunca: se ha perdido!
En soledad, el corazón te llama.

III
Hay horas en que pienso que es mísera prisión
el Universo.
Hay otras horas,
en que el eco
mismo del más débil sonido,
le comunica, al alma,
su sentido.

IV
Todo se acaba,
se confunde
y muere,
cuando ha muerto,
en nosotros, la esperanza.

Todo queda marchito,
todo hiere
¡sólo en el alma
en sombra,
el tedio muerde!

V
Lo que resta de mi:
esta presencia
es sólo cárcel con que me ciñe
la Naturaleza.

Mi alma ha mucho tiempo
que se ha ido;
hasta un mundo mejor
me ha precedido;
el cielo la dotó
de transparencia.

VI
Resignación, te espero!
¡Tu corona bendita
me pacifica el alma
en la hora infinita!

¡Resignarse es morir
hora tras hora!...

Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...