En los confines de mi cuerpo
se percibe ya la huella del tiempo,
en mis pupilas la tristeza
y en mis manos el cansancio.
Todo me abandona
ahora que vuelvo
al amor.
Desvarío o ilusión?
Mis sentidos anuncian ya
la llegada del atardecer,
son la vida y la muerte
que se hermanan por fin.
Gracias por tu paso y tus palabras en mi rincón.
ResponderBorrarSaludos
Pueden hermanarse el agua y el aceite? En que momento hay una conjunción en los contrastes? Ese es, creo el gran dilema de los seres humanos, creer que las cosas son blanco o negro, pero no ven la enorme escala de grises que hay a su derredor. Por fortuna no es tu caso. Lindo Poema
ResponderBorrarVaya! te hacía ave vespertina y resulta que no, al revés.
ResponderBorrarSaludos!
Mi viaje nunca acaba...