En este atardecer
cuando el sol sin piedad se desvanece,
cuando la brisa se instala en el recuerdo
y los espejos saben que su hora ha llegado,
dibujo con mis manos tu mirada.
Nunca tus ojos me amaron como el aire,
nunca tus labios.
Tu piel como praderas
donde azules los ríos se contemplan,
nunca tu cuerpo todo.
En este atardecer
tu mirada es un cazador solitario.
MELANCOLICO...PERO REALMENTE BELLO.
ResponderBorrarBesos para ti.
mar
hola me encanto tu escrito, epsero me visites
ResponderBorrarVeo que hay seres que aún siguen por acá... me fui por un largo tiempo, pero he vuelto.
ResponderBorrarFue un agrado como siempre leer tus escritos.
Saludos cordiales!
*SPICA
Desgarradoramente esquisito...
ResponderBorrar