Te fuiste.
Como se va la primavera.
Como se van todas las cosas.
Como se pierden en el mar las velas.
Y yo me quedé solo,
con las uñas clavadas en la arena,
viendo como se alejan las mareas.
Te fuiste.
Ni tu nombre recuerdo,
ni el color de tus ojos.
Sólo que por las tardes leíamos a Neruda;
aún me llega el timbre de tu voz profunda,
y el alarido de tu dicha, suelto,
huyendo a medianoche por la playa.
Te fuiste.
Irremediablemente huiste de mi vida.
Fue el océano tu cómplice fortuito:
zarpaste al borde de un balandro cualquiera
una tarde cualquiera.
Yo me quede solo sobre la playa dilatada,
salpicado de ocaso, solitario en la arena.
Te fuiste.
Nos habíamos amado con la furia de los 25 años.
Todo fue cerca al mar:
besos de sal y yodo,
mordiscos de medusa enloquecida,
saltos de delfines en celo,
abrazos hasta brotar la sangre marinera.
Te fuiste.
Como se fueron también la rada familiar,
las velas madrugadoras de los camaroneros,
el lecho duro de nuestros combates clandestinos.
Hasta el mar cambió de rostro y de fragancia;
la codicia del hombre corrompió las aguas.
El aire mismo se llenó de venenos y de miasmas.
Te fuiste.
Como se van todas las cosas.
Y yo me quedé solo,
con las uñas clavadas en la arena,
viendo como se alejaban las mareas.
Triste pero muy BELLO!
ResponderBorrarUn abrazo para ti
mar
Y que no vuelva.
ResponderBorrarQue se quede en donde sea que llego.
Que no vuelva nunca y que surjan de aquellos dolores,letras tan finas y dolientes,asi como las lagrmias de las musas lastimadas.
Muy bonito.
La ultima vez me quede con ganas de haser una pregunta,espero puedas contestarla: ¿VOLVERA?
ResponderBorrarGracias por los comentarios a mi blog,te deseo mas poemas libres y dolosos como este;otra pregunta:¿LA LIBERTAD DE UN POEMA PUEDE MEDIRSE EN COMPARACION AL DOLOR DEL POETA?
¡Gracias!