No importa que esta carta de amor
se desintegre,
que no llegue jamás a tu ribera,
que vivas muchos años
sin saber que una magia inesperada,
me hizo vibrar con tu presencia efímera,
con tu estela de sueño inexistente.
Pero ya no te escribo.
Se disuelven de pronto las palabras
en la luz que me habita.
Eres sólo el pretexto
que dio a mi corazón su fuego antiguo,
y de nuevo en la noche de mi angustia
tiembla como una estrella la poesía.
Son tantas las palabras que hemos escrito en nombre del amor, tantas las que han quedado en el tintero, tantas las que se llevó el viento... tantas más las que algún día estamparemos...
ResponderBorrarY pocas veces nos ha importado si se desintegran, o es que sirven para alimentar el alma de quien las escucha...
No importan los pretextos, sino el poder sentir... y eso, mi querido Errante, se nos nota...
Un beso de limón, te quiero mucho...
=)
qué buen poema, querido errante.
ResponderBorrardebo confesar que apresuré juicio de seguroestacursi cuando vi el título. pero el poema me cerro la boca. es fuerte, contundente, verdadero y tiene un ritmazo.
felicidades!
Alguna vez, quisiera encontrar todas las respuestas a mis preguntas, por que cuando lo das todo, no lo valoran.
ResponderBorrarEn el mismo camino habemos muchos, hoy solo se que hay que seguir adelante....pronto vendran mejores dias.
besos
Nube Viajera
Y YO...QUE QUIERO VERTE FELIZ, VENGO A DEJAR MUCHO AMOR DEL BUENO PARA TI, DE ESE AMOR QUE NO NOS HACE SUFRIR.
ResponderBorrarBESITOS.
MAR
Tu que errante navegas en los mares, Tu que pintas las palabras con tus miles de aires,
ResponderBorrartu que has dibujado la quimera en el humo, pintame el alma con tu fruto, de ese que sale de tus manos y se esbosa en tu boca, y se convierte en esmeralda en un rio.
Saludos y feliz dia!!
Hola Errante,
ResponderBorrarBien podía haber sido yo -o cualquiera de los lectores- quien escribió eso... todos hemos atravesado por una situación similar.
Yo soy como el equivalente del Grinch para el dichoso Sn Valentín, así que detesto esa fecha. Honstamente pensé qué tu post sería algo muy empalagoso -por el título- y no me había animado a leerlo, pero veo que me equivoqué. Me agradó :)
Besos chilangos
Y es la pura verdad.
ResponderBorrarComo dicen en muchas partes: las palabras se las lleva el viento y el que tiene la suerte de escucharlas y guardarlas es más afortunado, que el que nunca ni siquiera ha tenido la suerte de oírlas.
Saludos mi querido Errante!.
bello...
ResponderBorrarpaso de estos días, pero no de estas cosas que nos brindas...
Ahhh Errante! Que te nos habías tardado un poquito...y como siempre la espera ha valido la pena!
ResponderBorrarAngustias, angustias...
Abrazos!
sabias palabras!
ResponderBorrarmuchas veces las ideas q uno tiene si no se plasman de alguna forma.. solo se desvanecen...
y otras tantas la mente nos juega en contra y las trae de vuelta!
saludos en ese dia...
y en los que vendran!
*SPICA
Que las palabras no se disuelvan, que vuelen....
ResponderBorrarprecioso.
Quien será el que me dedique un poema así??
ResponderBorrarY sigue errando la botella?
ResponderBorrarCon la luna ausente, las mareas...
La magia llamó a tu puerta, aunque efímera, despertó el amor, amar al amor, recuperar el fuego, para llenar las noches de angustia con poesía brillante, como la tuya.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, con mucho cariño.
A veces basta un reflejo para encender la sensibilidad del poeta.
ResponderBorrarComo siempre inspiradas tus palabras, como siempre pesan en el alma.
Un abrazo desde el Mediterráneo, amigo.
lee alguna de mis canciones, a la derecha publicadas en la columna cordones rojos, y descubrí el significado del amor desde mi punto de vista, capo ;)
ResponderBorrar"I´m not the only one, staring at the sun..."
ResponderBorrarMaravilloso poema, y perdón por este insulso adjetivo. Estoy por salir y lo acabo de leer. Me lo llevaré en el bolsillo de mi mente para irlo leyendo en el camino, para leer el día, leer los árboles, el sol y la noche con él... Ya luegito, te diré lo que me dijeron tus palabras.
Un saludo de un mexicano en texas.
Qué difícil es seguir el consejo de Rilke en sus Cartas a un Joven Poeta (¿lo has leído?): "No escribas poemas de amor", le dice. Pero a veces cada poema, a su pesar y contra nuestra voluntad, se convierte en un poema de amor (o desamor), aunque ni siquiera empléemos la palabra. Tú te salvas. Escribes sin escribir. En tu contradicción está la salvación. "...ya no te escribo", dices, pero tienes que escribir para decirlo; tienes que escribir para expresar que ya no escribes. Tienes que amar para negar el amor; tienes que desamar para aprender a amar. Te das cuenta que el amor, en su "presencia efímera" pero eternizado en ese fuego que te habita, no es ya un "pretexto", sino el texto mismo que la poesía dicta en tu alma, en ese devenir que está ahí, en medio de tanta obscuridad.
ResponderBorrarUn saludo
donde estan tus letras ahora?
ResponderBorrarbesos
Nube Viajera
Pudo ser maravilloso, la ilusión es lo único que debe prevalecer en nuestras noches.
ResponderBorrarUn saludo y espero que puedas visitarme.
A veces, los rescoldos del amor continuan calentando el fuego de nuestros versos y eso es algo irrenunciable porque la poesía, para el que la siente, se convirtió en placentero amor.
ResponderBorrarSaludos