viernes, marzo 28, 2008

PLACIDEZ

Esta noche ha traído un temblor de luceros,
un gris cielo de perla y un octante de luna;
la penumbra es de plata, y se envuelven en una
transparencia indecisa los callados senderos.

En el alma se filtra, por ocultos veneros
de recóndita fuente, una calma oportuna,
y apacienta sus cuitas la contraria fortuna
cual si fuera un rebaño de medrosos corderos.

Resignado el espíritu, no formula un reproche
por el mal ni la muerte; la quietud de la noche
los impulsos refrena y las ansias mitiga;

y la vida se acepta, sin saber si la mansa
placidez en que el pecho se adormece y descansa
es virtud y holocausto, o desdén y fatiga.

6 comentarios:

  1. O cansancio, o resignación, o sólo la mansa calma del ojo de un huracán que avanza...asusta muchas veces esa placidez y no obstante, bien puede ser la clama necesaria para poner orden en casa... ;)

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  2. Siempre hace falta, en uno mismo
    dale su momento..despues continuas avanzando

    te dejo besos

    Nube Viajera

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  3. Palabras quietas, calmas, otro ritmo, la pasión siquiera se percibe. Suena a derrota, a aceptación, a cansancio y desdén... ¿Descanso o derrota?

    Un beso viaja en mi noche, se escapa por la ventana para posarse suave en tu mejilla mientras contemplas el atardecer.

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  4. Sólo es el eterno cambio de un estado a otro, y qué maravilla saberlo y vivirlo así... y qué tristeza que tantos no sepan saborear lo que ello significa...
    Un beso... de limón...

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  5. Para algunos, la noche mitiga para otros cataliza...Me encanto el ritmo que tiene tu escrito, tranquilo pero cargado de emociones...saludos mi buen errante...

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  6. Nadie me puso ni una mala cara, si no me habia paseado por aqui era por q me desaparecí un rato de la blogosfera, pero he vuelto y paso de visita por espacios mexicanos.

    Cuidese.

    Dany

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