viernes, junio 25, 2010

PEQUEÑECES


Las cosas que se han ido

se juntan en mi mente

con risueño cariño:


La memoria del eco

del suave andar

de la amiga más querida.

La página de un libro.

La espontánea sonrisa

de dos que no se han visto.


El aroma que el cedro

me regaló al cortarlo;

el olor de la tierra

después de que ha llovido;

la caricia del agua

jugando en mi cuerpo;

la canción que me habla

de cuando fui niño.


El perfume que llena

mi alma de nostalgia,

y me recuerda el tiempo

en que fui querido.


El canto que me llega

-con ayuda del viento-

en un pueblo dormido,

el ladrido de Menthane,

el sabor de la fruta,

y del pan

y del vino.


El gesto cariñoso

de un viejo conocido,

¡y el punzante recuerdo

de un amor que se ha ido!

3 comentarios:

  1. Uno se despedie...insensiblemente de pequeñas cosas...lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin ojas....... Por qué todas esas cosas que usted nos describe,mi estimado,duran tan poco...?

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  2. El amor es así. Y no hay que lamentarnos porque el amor es una pérdida inminente: aunque claro que no por siempre tener que irse no hay que vivirlo.
    ¡Olé por el amor!

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  3. Las pequeñeces....al final son lo más hermoso de la vida.
    Un abrazo para ti lleno de cariño.
    mar

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