viernes, septiembre 18, 2009

LÁMPARA

Cayó el silencio
sobre mi mundo, en el que tù no estabas.
Tambièn la sombra descendió a mi estancia
y tuve miedo de que te perdieras.
Entonces encendí mi lámpara.
Su luz bañó mis manos
y las alcé tan alto, que parecían diez faros
alumbrando el océano,
donde tal vez, náufraga y sola, navegabas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

un beso desde queretaro

Muegano. dijo...

Las manos, hacia el arriba, al cielo, como un faro para alumbrar náufragos...qué hermosa imagen Errante...gracias!! =)

Argonauta dijo...

Todos sentimos la necesidad de seguir la luz de un faro en ciertas ocasiones.

Te saludo desde el Mediterráneo.

pk dijo...

nada más que hacer ante la oscura vastedad del océano...
abrazo

Dídac Muciño dijo...

en la mas intima oscuridad donde se forman galaxias y caos, lo que alumbra es el infinito interior, la necesidad de alumbrar la oscuridad.

:) abrazos! mi querido Errante!

BELMAR dijo...





«Cada rincón de un minúsculo florecer se hace cotidiano tras la palabra hasta habitar lo des-habitado como infante frente a la hoja en blanco.»

BELMAR


Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...