domingo, septiembre 11, 2011

JUEGO DE INVENTARIO

La memoria es un vino y un destino.
Llega como un aroma entresoñado,
me estremece, me salva del tiempo de la muerte.
Fascinada, me lleva de la mano a su historia.
Me convierte en el niño que descubre su infancia.
Sube a mi juventud agolpando en mis sienes
la certeza de haber vivido muchas vidas
que protagonizaron la fábula del tiempo.

En su juego de luces y de sombras,
el dolor y el placer sin duda se reparten.
Vislumbro el claro andén de mi primer amor.
Todavía sus ojos hacen más triste el mundo.
También otros adioses de efímeras imágenes
que van desvaneciéndose por remotas regiones,
en puertas que perdieron sus llaves para siempre.

Pasó la niebla y todo fue arribando
a este reino impasible en donde la existencia,
incrédula, atesora recuerdos que desnudan
desamparadas voces en el alma.

viernes, septiembre 02, 2011

DESNUDEZ

para ti


Tu desnudez expuesta
entera
como el pan en la mesa.

Beso a beso,
caricia a caricia, se dora
al sol del deseo.

Lllama que moja y quema,
llama que llama:
tu lengua.

Arqueros enardecidos
disparan sus flechas
los cinco sentidos.

Entre tus piernas el blanco:
carbón de sangre
corazón de la hoguera.

Doble latido y un solo ritmo.
Como la vida y la muerte
al principio.

Caracol del oído:
el oleaje de los suspiros
y la marea de los ayes
y los Dios mío.

La mirada se pierde.
Salivan las sílabas.
Las pupilas ascienden
hacia alta caída.

Memoria del vértigo:
hacia adentro el quejido
y tus ojos abiertos
enceguecidos.

Zumbido de abeja:
el silencio
de vuelta
sin haberse ido.

Te descubro a mi lado
todavía temblando
como recién rescatada
de un naufragio.
O de un incendio.

y tienen de nuevo sed
de nombrar los labios:
la almohada, tu cabellera,
una pared de ladrillos,
un trozo de cielo: tribus
con rumbo desconocido.

Cruzan el aire -ya quieto-
tu nombre y el mío.
A recordarnos han vuelto,
a recrearnos los mismos.

Sobre el tiempo intacto
nuestros cuerpos tendidos,
expuestos al vacío,
melancólicamente plenos.

domingo, julio 10, 2011

CUANDO UN AMIGO SE VA

Hasta muy pronto, Facundo...

"Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo

Cuando un amigo se va
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río

Cuando un amigo se va
una estrella se ha perdido
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido

Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
y se empieza a revelar
el duende manso del vino"

Facundo Cabral

domingo, julio 03, 2011

NADA

Para Karonte...

Nada hay en mí, sino esos horizontes
que alguien dormido contempla desde un mar:
desde otro mar, que acaso ya no existe.

sábado, junio 11, 2011

LA ISLA

Vivir como una isla,
lleno por todas partes
de ti, que me rodeas
ya presente o distante

con un temblor de luz
primera, sin pulir,
sin arista de tarde,
ni sombra de jardin.

Y ángeles en espejos
guardando tu mirada
para hacerse verdades
y noches estrelladas.

lunes, mayo 23, 2011

DE AUSENCIA

¿Oyes el mar?
Eternamente estaremos escuchándolo.
Lo llevaremos dentro como la sangre, como la paz,
como te llevo a ti misma.
Todo, todo irá acabando: la tristeza, la vida,
la soledad tan grande en que me has dejado.
Sólo el mar, amor mío, el mar sigue existiendo.
Me asomo: lo contemplo desde esta tarde lenta,
desde esta fría y herrumbrosa baranda
a donde no te asomas.

Amor, no estás conmigo, ¿Ves el silencio en torno?
Baja como las olas,
me roza como el río de tu piel,
se aleja para siempre.
Tú, mar, eterno mar de mi sueño,
sueño ya tú, lejana, irremediable.

El viento te acaricia. Yo soy el viento.
Pero estoy solo.
Y tú, tú estás lejana.
Sólo el mar te recuerda, te vive, te arrebata.
Siento tus labios, que es sentirte entera;
siento tu carne, calladamente mía.
Mis manos en el aire te dan vida,
y la playa, ya inútil sin tu huella,
deshabitada y torpe se aleja como el día.
Sólo la tarde existe;
existe y va muriendo. Unos dedos de espuma
me agitan los cabellos;
unas hojas doradas por el sol van cayendo.
Quizá son tus palabras,
quizá el cerco ya inútil de tus brazos.

Escucha, amor, te voy nombrando
como te nombra el mar. Algún abismo
se quiebra no sé dónde, y este mar
que respiro no es el mío
con capiteles rotos y con mirto.
Es tu terrible mar, tu húmeda selva,
como tú, tormentosa; como tú, quieta, insospechada, dulce,
y otra vez angustiosa y arrebatada. Amor,
me vas muriendo. Este mar que era nuestro
me mira indiferente. Quisiera levantarme
como un viento tremendo
y sacudir las velas, descerrejar los brazos,
morirme a chorros.
Pero sólo el silencio. Yo, acodado en el aire,
contemplo tu recuerdo.
No hay más que arena.
La ciudad, a lo lejos, se desdibuja.
Es un humo borroso como el olvido.
Ahora estiro los brazos y te busco.
Aquí están nuestras rocas. El mar se mira en ellas;
también te busca.
Una estrella de mar va acariciando mi sombra:
mi sombra que, sin la tuya, no es más que un pozo seco.
Esta tarde es como media vida: la media que me falta.
La que tú te has llevado.

No, no has venido.
Eternamente no vendrás. Caerán constelaciones,
se hundirán montes, siglos, tempestades,
y no vendrás. Y yo estaré mirando
lo que nos une todavía: el mar.
Un buque remotísimo buscará el horizonte;
pasará un pescador con sus cañas al hombro.
Sólo tú no vendrás.
No vendrás nunca.

lunes, mayo 16, 2011

EL TIEMPO

De ti a mí hay treinta
años y calles donde un niño
juega o se pierde o llama
a la puerta de mi casa
donde no estoy.
De ti a mí: el cuerpo
nos ciega y nos acerca.
Nos lamemos, borramos
las palabras. Nos seduce
el vello y el vacío.
Caminamos por calles sin recuerdos,
sus paredes de luz.
Vivimos un presente
que no existe. Amamos.
Nos saciamos y
dejamos de amar
para empezar a amar de otra manera.

viernes, abril 15, 2011

Y...DUELE

No sé, quiero llorar. Pero es a veces cuando el llanto no acude. Y es preciso llorar. Y es necesario llorar. No sé. Pero me invade un dolor por el cuerpo. Un dolor seco de rastrojo. Estío ha segado mis ojos y no puedo llorar. Y es necesario llorar. Voy camino de la muerte. Quizá quiera morir. ¡Señor, sin una sola lágrima...! Sin una sola lágrima morir es algo cruel. Mordiéndome los labios estoy aquí, cansado, en esta noche de dolor seco, de dolor abrupto como el tronco de un árbol. Esta angustia. Esta quietud robusta. Y es preciso llorar. Pero no puedo llorar. Soy una gran piedra sobre la llanura, un metal oxidado, un árbol seco. Las noches pasan sobre mí. Las noches no acaban de pasar. Ni un sólo pájaro canta. Ni una sola hoja se mueve. Mis mejillas son tierra. Mis mejillas son tierra con bolines y cúspides. Quiero llorar. Pero mis ojos miran.

domingo, marzo 27, 2011

PARADOX

Sólo aguas en tregua nacidas para ser ceniza múltiple del viento. Ya ves qué paradoja amor, qué despropósito, quería ser ave fénix, amor, qué engaño, qué fraude sustentaba mi proyecto. Quería volver como un corcel glorioso, como un crepúsculo de llama recurrente y amanecer contigo en lo absoluto. Me he muerto tan despacio como el humo y mis alas de barro no sabían volar.

viernes, marzo 18, 2011

NOCTURNO

El zumo de la noche me gotea
con racimos de estrellas en la cara,
y madura mi frente su luz triste,
como una fruta sola sin su rama.

He perdido mi tronco; ardientemente
ha tajado el amor en sus entrañas
con un hacha sombría. En otro cuerpo
la ceniza enrojece de mi savia.

A solas con la noche me he quedado,
con mi carne tendida, fruta amarga,
y suena el corazón, bajo mi pecho,
con un crudo tañido de campana.

viernes, febrero 11, 2011

L'AMOUR

Apaguemos la vela y en silencio
hagamos el amor palpando sombras.
Que crujan de placer nuestros desnudos.

Que las ondas de aliento entrecortado
te rosen el fulgor de los pezones.
Probemos de esta miel la noche toda.

Luego me marcharé sin despertarte:
no dejaré ningún beso dormido
sobre tus labios blandos y entreabiertos.

Y olvidaré las calles que desande,
por si vuelve a surgirnos la ocasión
de querernos como desconocidos.

jueves, enero 20, 2011

UN DÍA

Este cielo nublado
de tempestad oculta
y lluvia presentida
me pesa;
este aire denso y quieto,
que nisiquiera mueve
la hoja leve
del jazmín florecido,
me ahoga;
esta espera
de algo que no llega
me cansa.
Quisiera estar lejos,
donde nadie
me conociera:
nuevo
como la yerba fresca,
ligero,
sin el peso
de los días muertos
y libre
ir por caminos ignorados
hacia un cielo abierto.

BESO


¡Entre labio y labio


cuánta dulzura


guarda mi boca


abierta al beso!



Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...