viernes, julio 27, 2007

FINALE



El telón cayó y ningún espectador aplaudió. Petrificados, miraban atónitos aún la parte final del gran final de la escena final. La extraña e inusual obra que acababan de atestiguar, sin costo alguno por supuesto, había penetrado hasta lo más íntimo y profundo de ellos por todos los poros de su piel, por la mente, el corazón y el espíritu. De hecho, algunos no resistieron la necesidad de llorar; otros no podían ponerse en pie debido a la náusea. Pero los del fondo pedían más, esperaban más y necesitaban más, crueles y enfermos como son.

Yo, sin proponérmelo pero llevado por ti, me convertí de la noche a la mañana, -de la noche a la mañana-, en actor improvisado de ese drama que se inició festivamente y hasta con tintes poéticos, sin imaginar en dónde ni cómo habría de terminar.

Realmente no recuerdo cuándo fue que subí a escena, y no lo recuerdo por el simple hecho de que antes de conocerte no quería ni había pensado en ser actor. En cambio tu vida había girado y creo que seguirá girando en torno del espectáculo, por más deprimente que pueda llegar a ser. Al fin y al cabo, dijiste, la vida es una tragicomedia. Porqué no empezar a ensayar desde ahora?

Es triste, no más, sentirse utilizado. Y digo que no más porque de alguna manera, sin quererlo me has puesto a prueba y siento mayor fortaleza. Tu actuación, magistral como todas las demás, ha dejado perplejos a todos menos a mí, aunque reconozco que cuando removiste un poco de tu alma la máscara, un escalofrío recorrió como relámpago todo mi ser. Lo notaste y lo disfrutaste. No fue la primera vez, pero a aquella no le di importancia.
De momento me sentí sorprendido, sobre todo por tu frialdad, pero inmediatamente una sucesión de hechos entre nosotros vinieron a mí como en cámara lenta y haciendo memoria coloqué cada uno en un inmenso rompecabezas imaginario para descubrir que desde la primera palabra que me dirigiste todo, absolutamente todo, estuvo calculado milimétricamente. Así que, repuesto de esa primera impresión...seguí con atención tus palabras, tus gestos, los movimientos de tu cuerpo. Las cosas iban poco a poco por sí solas tomando su lugar, encontrando su espacio, hoyando sus huellas. Brotaba con naturalidad una elocuente explicación respecto de esta parodia que hoy toca a su fin.

Mira, mira las reacciones entre el público, entre éste público que no pagó entradas y que aún ignoro si disfrutó, si gozó, si terminó asqueado o qué?...

Ha sido, lo acepto, una escena barata. Una obrita de quinta. No por tu gracia y desenvoltura, sino por el argumento, deleznable, pero como muchos de los espectadores, yo no caí en cuenta sino hasta el final. ¡Grand finale!...Ellos, la mayoría, deseaban sin embargo un cierre truculento, escabroso, doloroso, angustioso...como los de todo ese tipo de tramas, mas no fue así.

Al salir del teatro no lo hicimos por la puerta de atrás, a pesar de la ausencia de palmas. Las luces fueron apagándose lenta y discretamente hasta dejar todo en penumbras. Hice a un lado el telón y bajamos juntos los cuatro o cinco peldaños hacia el pasillo lateral. Aparentemente nadie advirtió cuando llegamos a la puerta, donde cada quien tomaría su camino. Te dije adiós asumiendo que nada había pasado porque de hecho nada había pasado. Sólo el uso que me diste durante un tiempo y nada más. Eso...a final de cuentas, nada significa. Nisiquiera un recuerdo. El tiempo todo lo borra. Ya lo verás.

Me disponía a dar media vuelta para dejar todo atrás, cuando se me acercó un hombre cubierto con un sombrero negro. No podía ver sus facciones pero creí reconocer su voz cuando me dijo: Lo siento por ti, que sigues siendo un soñador. Un destello de luna iluminó su cara cuando le respondí directo: No lo sientas tanto. Me estoy acostumbrando...me estoy acostumbrando.

Quizá eso explique porqué no siento dolor.

jueves, julio 26, 2007

SPHINX


Mientras que confundidas nuestras sombras en una,
vamos, bajo el doliente amparo de la luna,
por aquellos parajes donde tu alma y la mía
han llorado sus duelos en noble compañía;
mientras en un ambiente de soledad nostálgica
dices "yo soy la amada y tú eres el poeta",
y sientes que buscándose por caminos diversos
revuelan tus suspiros por donde van mis versos,
me clavas fijamente tus pupilas extrañas
y me ofreces en ellas tu espíritu...Te engañas;
mil veces has querido, por esta misma senda,
renovar en tus ojos la espiritual ofrenda;
mil veces en mi seno la pavorosa duda
interrogó; mil veces la esfinge quedó muda.

El alma, sola, tenebrosa y ambigua,
se esconde y se escabulle; es como un arca antigua
forjada en los talleres del misterio; quién sabe
en qué lejanos tiempos se ha perdido la llave;
quién sabe a dónde ha ido a parar; en el mundo
nadie aclaró del alma el enigma profundo.

Nuestros cuerpos amantes se fundirán en una
caricia que protege el claror de la luna;
nuestros ojos sedientos se buscarán en vano...
¡Serán siempre un arcano enfrente de otro arcano!
La ingenuidad se esquiva por sendas engañosas
y un antifaz encubre las almas y las cosas.

Yo, como tú, pretendo allegarme a la vida
con un amor sin límites; penetrar la escondida
entraña de los seres; quebrantar el obstáculo
que oculta a nuestros ojos el divino espectáculo
de la verdad augusta...Y es inútil empeño;
siempre estarán distantes la vida y nuestro sueño.
Tus ojos que me besan y tu voz que me nombra
no podrán ofrecerme sino la vana sombra
de un alma que tú misma desconoces; y un día
sabrás que no soy tuyo ni puedes ser mía.
Tras anhelo imposible, nuestras almas errantes
se verán desde lejos como dos caminantes.

En su vaivén eterno, juegan al escondite
las almas de los hombres; y la vida permite
apenas que la luna, en su piedad secreta,
haga de nuestras almas una misma silueta...

miércoles, julio 18, 2007

EL ESPIA


Para PK

El silencio
me sigue los pasos
y embota los ecos...

Atisba desde los armarios
entreabiertos;
se acurruca, se esconde y me espía
desde los rincones de mis aposentos.
Es sombra del ruido:
si éste cae a plomo sobre mi cerebro,
se refugia el silencio debajo
de mis pies trémulos.

Él quisiera acallar el tumulto
de mi corazón en el lecho,
cuando los insomnios y las pesadillas
no paran en su bailoteo;
y como no puede,
se queda contento
con hacer más largas las pausas
del corazón terco
y sumar latido a latido
-cada vez más sordos, más lentos-
auscultando el cuadrante fosfóreo
del reloj del tiempo...

Hasta que algún día la cuenta se embrolle
y se acabe el cuento.

martes, julio 17, 2007

LUNA MATERNA


Deja caer la noche sus dos alas cansadas,
y tú, corazón mío, tiemblas y te arrebujas
cual niño que en su lecho de cortinas cerradas
pávidamente sueña con relatos de brujas.

Eres niñez insomne en cuna de tinieblas.
Preludia tu garganta el angustioso grito
que no sonará nunca, y tu vida repueblas
con los viejos pavores de un misterio infinito.

El toldo de la noche se perfora con una
ráfaga repentina...Pálida e ilusoria,
a tu sueño de espantos se ha asomado la luna
como una buena madre,con una palmatoria
en la mano, que aparta los velos de la cuna.

sábado, julio 14, 2007

MENSAJE ANDINO


Para Jeni

Sobre la cordillera
pasa el temblor de un ala mensajera...

Dentro del pecho sollozante dura
la materna visión que se depura;
el ansia crece y el amor se inflama,
y en el prócer milagro de la altura
el deseo se enciende voraz como una llama.

Sobre la cordillera
el sol de mis montañas reverbera...

Hay dos picos hermanos
el el azul enhiestos y lejanos,
allá en el valle que dejé prendida
la mitad de mi ser con la partida...
Las andinas vislumbres
me parecen reflejos de aquellas nobles cumbres,
y en la memoria santa
de familiares cimas, el alma vuela y canta.

Sobre la cordillera
hay una resonancia lastimera...

Montañas que supisteis, en las trágicas horas,
como las cumbres mías, de sangrientas auroras;
que juntasteis en un proceloso destino
el giro de los cóndores con el vuelo aquilino:
erguios y mostradme en los claros espejos
de nieve mis volcanes, que han quedado tan lejos.
Cámbiense vuestras frondas en piadoso ventalle
que me brinde perfumes de mis brisas del valle...

O ved hacia mi costa que dora el reverbero
del sol, la de crepúsculos de grana y amatista
en que el maizal greñudo crece a la simple vista
mientras se orea el llanto del último aguacero.
La de los secos cauces cruzados a pie enjuto
y que la lluvia trueca en ríos bullidores
cuya corriente esparce repentinos frescores
donde imperó el bochorno como rey absoluto...
¡Oh mis montes azules que divisan dos mares!
¡Oh mis tardes costeñas y mis viejos palmares!...

Al formidable grito
del corazón responde un silencio infinito;
mas en la cordillera
pasa el temblor de un ala mensajera.

martes, julio 10, 2007

CONTIGO

A Nico, con una gota de miel...hasta Chile

Ella ronda nuestro entorno desde que somos concebidos, dije a un amigo, a dos amigos, a tres amigos afligidos por una gran pérdida. Mis palabras quizá sonaron huecas, lejanas, pero es que en mi país, aunque nos duela, aunque sintamos morir con quien ha muerto, a la vez nos reímos, nos burlamos de la huesuda, de la parca, porque así tal vez el infinito dolor se haga menos hondo.

A mi, como en otras ocasiones les he dicho, me ha coqueteado y lo sigue haciendo cada vez que quiere. De hecho, aún no sé porqué no me ha llevado. Escabullirme no es posible, aunque lo he pensado muchísimas veces. Hace tiempo, cuando el avión en el que viajaba sufrió un espantoso accidente donde perecieron decenas, yo no sé cómo seguí con vida, sin un rasguño. O esa otra, en la que el automovil voló hacia el precipicio. Yo conducía. Pero no quiero hablar de mi, sino de ti.

Estando tú y yo tan lejos, -medio continente nos separa-, ayer y hoy me he sentido tan cerca de ti. Tu dolor, reflejado en mis pupilas ignoro porqué tan profundamente, me ha llevado a dejar con el alma indelebles en mi blog estas líneas que quieren ser en la tormenta, asidero, puente, mano que tiendo con suavidad hacia el que llora, llevando un pañuelo blanco para recoger una a una tantas lágrimas vertidas con amor por quien se ha ido, y hacer con ellas un recuerdo imborrable que refleje siempre su presencia.

Tu llanto me ha recordado al mío y es así que me explico tal sentimiento hacia quien no conozco sino por sus letras, cuando habló de mi casa con tanto afecto y alegría como para llevarle luz y un viento fresco.

Entonces, tu llanto se ha confundido con el mío. Acaso mi pileta, ¿la recuerdas?, podrá llenarse ahora de flores con él, y no sólo de moho. Porque en verdad te digo que tus lágrimas no han caído al vacío. Significan para ella, Irenita, un homenaje de amor, de ternura, de agradecimiento, de admiración y de inolvidable paso junto a ti.

Déjala ir. Déjala caminar en paz por el sendero de álamos que todos habremos de recorrer y, llegado el reencuentro, tu alma se llenará de un gozo indescriptible que hoy no alcanzas a vislumbrar.

Tu llanto y el mío se han fundido. No sé porqué...ha sido así. Me siento tan cerca que casi puedo sentirte. Algún día quizá pueda explicarlo. Pero estoy ahí, contigo, en la distancia.

Al señalar con el índice el horizonte, mi corazón ha podido tocar el tuyo por un instante, y desde mi atalaya doy un paso hasta alcanzarte con un abrazo largo; tan largo que en mi regazo puedes quedarte si eso te reconforta.

De algún modo, ella ha entrado a mi casa. Me ha mostrado el camino hasta ti. Es por eso que estoy ahí. Pondré, lo prometo, un nomeolvides recién cortado en lo alto de mi chimenea en su honor y aguardaré el momento en que me digas que has vuelto a sonreír...

domingo, julio 08, 2007

EL FARO DE GONZAGA

Porque sí he venido a escribir para ti. Hace tanto tiempo que te busco, que te añoro...y no has aparecido. Ni una señal. Ni un santo y seña capaz de orientar mi barca. Meses ha entre la bruma alcancé por primera vez a divisar la luz del faro, pero enseguida negros nubarrones lo ocultaron y a pesar de mis mensajes no responde. Será éste mi último llamado?...

Lo vi tiempo después por un instante y entre la tormenta intenté orientación. Utilicé todos los instrumentos y mi pobre conocimiento. Fue otra vez inútil pero me he aferrado a una esperanza que por desgracia ya se apaga.

Hoy me pareció verte y reclamo a mi desolación el que juegue tan cruelmente con ese sentimiento, pero a la vez se lo agradezco porque en la aparición renace de nuevo mi deseo por descubrirte. Recorro los confines de ese lugar, doy media vuelta y vuelvo a rodear, hoy, mañana y hasta cuándo?

Y mientras la pequeña e intermitente luz de mi vida siga encendida, créeme, mi barca seguirá esperando el momento en que tú, con esa melena alborotada, tus alpargatas cafés y tu eterna actitud interrogante, la abordes y nos lleve juntos a otro lugar.

Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...