domingo, julio 08, 2007

EL FARO DE GONZAGA

Porque sí he venido a escribir para ti. Hace tanto tiempo que te busco, que te añoro...y no has aparecido. Ni una señal. Ni un santo y seña capaz de orientar mi barca. Meses ha entre la bruma alcancé por primera vez a divisar la luz del faro, pero enseguida negros nubarrones lo ocultaron y a pesar de mis mensajes no responde. Será éste mi último llamado?...

Lo vi tiempo después por un instante y entre la tormenta intenté orientación. Utilicé todos los instrumentos y mi pobre conocimiento. Fue otra vez inútil pero me he aferrado a una esperanza que por desgracia ya se apaga.

Hoy me pareció verte y reclamo a mi desolación el que juegue tan cruelmente con ese sentimiento, pero a la vez se lo agradezco porque en la aparición renace de nuevo mi deseo por descubrirte. Recorro los confines de ese lugar, doy media vuelta y vuelvo a rodear, hoy, mañana y hasta cuándo?

Y mientras la pequeña e intermitente luz de mi vida siga encendida, créeme, mi barca seguirá esperando el momento en que tú, con esa melena alborotada, tus alpargatas cafés y tu eterna actitud interrogante, la abordes y nos lleve juntos a otro lugar.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Pasando a saludar. Rayo de no venir a degustar de tus letras, siempre con un sabor único, indescriptible.

abrazo

Sentir Miedo dijo...

Perecedero a las letras.

Uy! si , ya me imagino que te lo han dicho muchas veces pero,que mas da, escribes muy lindo y me identifica mucho lo que escribes.
Pues yo también estoy en mi barca, navegando tranquilo, no sé si busco un lugar donde llegar, solo sé que estoy inmerso en esta aventura, quizás me lleva hasta tu casa, que ya tan invitado estoy, que quizás podamos tomarnos un té mirando el ocano junto a Nicolás y Spica, sería una agradable reunión.
Ahora, si llego hasta tu casa no sé si querré irme después...

Nico dijo...

Mi barca en estos momentos, ha estado en una de las más grandes tormentas que ha pasado mi vida. Sin embargo, a pesar de que dentro de ella sigue todo con un desorden de tal manera, que me demoraré quizá cuanto tiempo en volver a ordenar y ser el mismo niñito risueño de antes, no tengo apuro, pues mi llamita que se llama FE, estuvo a punto de extinguirse, hoy nuevamente crece y tranquilamente. Y aunque parezca raro, fue esa misma llama, la que evitó que mi barca se destruyera y yo perdiera mi esperanza en creer que este desorden que me ahoga, puede volver a su lugar.

Pd: Gracias por tu apoyo en este momento crucial de mi existencia. Bellas palabras.

vanto y vanchi dijo...

No sé quién es el universal. El texto o los sentimientos. Ultimamente me da por encontrarme en aquellos textos que buscan, que empujan, que piden, que tratan, que rodean pero que no se quedan quietos. Ultimamente me da por moverme a pesar de querer pertenecer. Ultimamente las letras me alimentan. Y eso me tiene tan contento, y otras tantas pretendo estarlo.

Saludos.

Jenipher dijo...

Errante...

Los llamados, aunque sean de auxilio, muchas veces quedan sin respuesta... y nos dejan a a voluntad de las olas en la tormenta... hasta que terminamos en un punto desconocido en medio del inmenso mar... sin saber dónde ir...

Pero recuerda que es muy importante la oscuridad del faro... porque si no fuera por esa oscuridad, de poco serviría la luz que llevas en el mástil de tu barca...


Te dejo dulces besos de chocolate, para que los disfrutes en oscuridad... para que hagan de tu noche, un momento más dulce...

MAYA dijo...

Cuanto duele esperar, debe ser el mismo dolor que siente el esperado. Que siga iluminando el faro, señal que una puerta puede ser la luz hacia otro lugar.

Maya

Jenipher dijo...

Sólo paso a dejar pequeños salvavidas, en forma de besos y bombones para ti...


Cariños Errante querido...

B. Rimbaud dijo...

Que puedo decir, ni a parafrasear me atrevo. Recuerdo el terrible estremecimiento que produce el sentimiento que mencionas...


Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...