sábado, octubre 20, 2007

BITÁCORA

Que bien hacen las parrandas, sobre todo cuando no te toca pagar, decía Mauricio al tiempo en que daba un trago a ese ajenjo traído contrabandeado desde Lobrovidkna. Habíamos llegado antier y sin que aún nos quitáramos el polvo del camino ya estábamos zarandeándonos por el ambiente de aquella región de Europa Oriental, antes cerrada y misteriosa y ahora abierta impunemente a los mochileros como nosotros. Y es que este viaje lo pensamos más de un año, o más bien, no nos alcanzaba la "feria" y nos venimos por eso hasta ahora.

Pero saben qué?...Ha sido una odisea venir. Nos embarcamos en Veracruz hace un mes en un carguero japonés en ruta a Tánger. No lo planeamos así. Queríamos llegar a Portugal y seguir luego por tierra hasta acá. Pero sin más plata que la suficiente para la costa oriental mexicana se diría que lo del barco fue una oportunidad, así que no la desaprovechamos.

A bordo enfermamos cuando apenas dejábamos Cuba, donde estuvimos tres días de antología. Imaginen 72 horas de absoluto desmadre. Todo mundo decía: "Cuba será otra después de Fidél", así que me sentía con ganas de encontrarme al Comandante al menos para darle un abrazo porque él y yo cumplimos el mismo día. Digo, en diferente año, pero el mismo día. Si tuviera la suerte de verlo, uffff, no me la acabaría. Mas al momento de poner pie a tierra comprendí que eso no sucedería, así que jalamos pa Habana vieja y...ahhh... Sólo les digo que ni falta nos hizo dormir. Puro desmadre, pero constructivo. Bien constructivo. Mezclamos el ron con el danzón y terminamos casi perdiendo el barco. Otro ocasión volvería, en otro plan.

En Tánger, bucólica y apasionada, teníamos dos opciones: por tierra al sur o al oriente, sin destino y sin rumbo, o por mar, a Duvrovnik. No lo pensamos. La suerte seguía de nuestro lado y abordamos el "Vincennes" gracias a aquella pareja generosa que hizo de nosotros sus "ayudantes" pa hacer cualquier cosa menos trabajar, así que de nuevo a "sacrificarnos" con un crucero privado hasta Atenas, donde nos reabastecimos. Santorini aparecía luego como un cuento de hadas, sobre todo en esas condiciones que me recordaban a Aristóteles y a María, acompañados de un par de buenos mozos a los que todavía se les quería pagar. Me imaginé por un momento la escena donde ella le canta desde el escenario milanés y una ráfaga me volvió a la realidad, bella por cierto, tanto como un sueño. Y fueron 8 días. Al despedirnos, cerré uno de los capítulos más hermosos de mi vida.

La Perla del Adriático ha sido siempre, aún en la guerra de los Balcanes, un lugar fuera de este mundo. Hubiera querido detenerme más, pero teníamos el tiempo contado no porque tuviera que regresar, sino porque lo que nos trajo hasta acá no duraría mucho más. Tomamos el tren y al amanecer llegamos a Bucarest para alcanzar otro sueño. Por cierto que esta ruta no es frecuentada ni turística, así que los pasajes no son costosos y lugares sobraban en un ferrocarril de los años sesentas. Un frío otoñal nos dio la bienvenida y tan rápido como pudimos nos pusimos en marcha rumbo a los Cárpatos, no sin antes acudir a la tumba de Ceaucescu, sólo para ver de cerca lo que quedó de un super megalómano.

El autobús avanzó por valles hermosos de un verdor extraordinario al tiempo en que el frío empezaba a arreciar. Nos adentramos entre desfiladeros hacia aquella tierra de leyendas que para mi no lo eran, ni tampoco para Mauricio...sin saber que luego, sin arrepentimiento, resultaría fantástica. De hecho ya lo era, pero lo que nos esperaba se encontraba cercano a la inmortalidad, no importando si después...muriéramos, pues existen diferentes formas de morir, como las hay de vivir. Se puede morir amando, por ejemplo, pero también vivir sin amor. Igual es posible tener una larga pero tediosa vida, o intensa pero breve.

Estar entre los Cárpatos nos hizo acariciar el tercero y último sueño: la inmortalidad. Sobre todo si ésta resultaba elegante, deliciosa y sensual. Así iniciábamos la verdadera aventura.

10 comentarios:

Lagartija dijo...

wow
que bitacora tan impresionante
llena de lugares apasionantes donde perderse por siempre,sin duda una aventura extraordinaria,
sinceramente me transportaste a esos lugares con tu relato..

aqui regresando a tu morada

un beso

ciao

p.d. vuelvo a ser la primera en firmar jeje

MAYA dijo...

Mi querido amigo, bitácora de lujo, no hay como salir de aventura y caminar por lugares que fueron altament ansiados o descubir nuevos senderos donde la aventura es vivir momentos espectaculares. Aristóteles y María...ummmm...escuchar a la Callas debe haber sido escuchar cantar a un ángel. En viaje a la inmortalidad sigue, ya nos contarás.

Prefiero la intensidad de una corta vida, que una vida larga sin emociones.

Un beso viajero de orillas y barcos amigos.

Maya

Dídac Muciño dijo...

ahora entiendo más tu nom$bre "erranteazul"... tu no eres de un solo lugar, si no del mundo... magnifico, mi poeta errante..

oye!!

Yo quiero ir a esos lugares.. me llevas? 0_0!.. siiii? :)

Saludos!!!,que tenga buen inicio de semana!.

Viv. dijo...

Intensidad: en tu blog la hay y eso me atrae sobremanera. Es un placer aventurarme en tus palabras.

Abrazote!

Darío Zetune dijo...

Darle un abrazo al comandante?????

Gott!! Nomás porque escribes bien, paso eso.

aaaah! qué aventuras! qué envidia!

Saludos.

Nico dijo...

Definitivamente voy a tener que tomar el Mapamundi o un Atlas y empezar a perseguirte por que parte del globo andai!.
Créeme que igual te envidio, pero es una envidia sana...
Y cuando es el relato de la verdadera aventura?

Unknown dijo...

Existir, esa es la única condición del juego (no es ningún juego) de estar vivos, de permanecer, acompañarlo con sueños, con ilusiones, con imaginación, mucha, mucha imaginación. Ya emprendo viajes similares, pero nunca idénticos. Viajero eres tú, viajero soy yo, que lo sea todo el mundo. Viajemos.

Sentir Miedo dijo...

Perecedero a las letras.

No es que haya desaparecido especificamente d etu casa, he desaparecido un tanto de todo, es que estas últimas semanas han sido un tanto complicadas en el tema laboral y la verdad e sque me han quitado ánimos para meterme y vagar por la red,no he querido hablar d eello aún en el blog,pues masque miedo esto es un angustia ,es rabia y no quiero expresarla ahí pues quiero ver las cosas mas alegres como siempre trato de hacerlo,no creas que por que uno no pasa a tomar una taza d eté contigo signifque que a la hora del brindis por los amigos no estés considerado, es tan solo que a veces tomar el lápiz de la red cuesta un poco mas.
Abrazos señor!

Pedro dijo...

Aparezco implícito soy el que saca la fotografías.
Saludos.

Argonauta dijo...

Lo siento amigo, pero no puedo evitar envidiar siempre los viajes de los demás. Se deduce que fue espectacular y tú has sabido transmitirlo con el encanto habitual de tus palabras.

Lástima no haber coincidido. Seguro que hubiésemos enriquecido nuestro acervo de recuerdos frente a una botella de buen vino.

Para acabar te confesaré que también Santorini representa uno de los mejores capítulos de mi vida.

Un abrazo.


Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...