miércoles, septiembre 03, 2008

NO SOY YO

Mi cuerpo está en su sitio
precisamente dentro de mi piel, en mi hora.
Es tiempo de vivir...¿o de morir?

El mundo ocurre y es exacto.
Yo y el mundo trabajamos de acuerdo.
Mis ojos no se anticipan a la luz,
ni Dios se adelanta a mi corazón.

Todas las cosas me esperan
y yo espero a las cosas.
Nadie espera.
Todo madura desde la flor al aire.

Yo soy el primer hombre, y el último hombre,
y este hombre.
De veras, no soy yo.
Con cualquier nombre me designo.
A todas horas estoy.

Si quieres ver mi corazón, abre los ojos.
Si quieres tocarme, despierta tus manos.
No es preciso buscarme: tómame en donde estás.
Tú y yo no somos distintos.
Yo te presto mis labios y tú hablas.

Tú también eres madera y carne.
y no estás ausente en la piedra.

Tienes que saber más que la alegría y el dolor,
más aún que la paz.
No es preciso que permanezcas inmovil:
puedes hacer todas las cosas de los días,
el pan, el agua, la mujer, el vino,
el tabaco, la risa, el llanto,
hasta el olvido.

Pero toma la eternidad un instante,
apréndete.

No hay tal vanidad.

5 comentarios:

Argonauta dijo...

Amigo Erranteazul, tus versos son profundos. Un café, una copa, música lejana y reflexionaré sobre ellos desde mi calma actual.

Qué placer que sigas escribiendo. Un abrazo desde el Mediterráneo.

MAR dijo...

Solos somos ondas en en el gran lago de la vida.
Besos para ti.
mar

Dídac Muciño dijo...

y no los somos,
ni los seremos,
ni lo dicernimos, es una sola constancia entre los olvidos y als eternidades, por que solo hay una cosa que si es vanidad, el mundo.

:=)

Abrazos!!

B. Rimbaud dijo...

Muy bello, aprehender la eternidad...emprender el vuelo...

el juntacadáveres dijo...

wow!!! me encantó... en verdad... hablabas de tí y hablabas por tantos que no sabemos, que no tenemos la palabra adecuada...


Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...