domingo, mayo 27, 2007

DUDA

Si el corazón palpitó cuando llegó, más lo hizo cuando partió pues, aunque ya sabía que así sería, no por eso el dolor resultó menos intenso. Perder un ángel, sobre todo si es el tuyo, es dejar en el camino un pedazo de tu alma. Pero, yo lo entiendo. Su mundo no era el mío. Yo lo entiendo y sé que desde algún lugar seguirá mis pasos y tal vez hasta aparezca de nuevo cuando llegue la hora. Si no, también lo entenderé. De seguro, otras almas reclamarán o ya lo hacen, su compañía, y convencido estoy de que ellas le necesitan más.

Sin embargo, la tristeza y soledad de mi ángel es muchísimo más profunda que la mía. De hecho, al final me preguntaba si acaso el ángel era yo y él había venido en mi búsqueda, mas ya no hubo espacio para comprobarlo. Lo que sí se es que los instantes que compartimos fueron hermosos e inolvidables. La alegría rondó mi corazón, le di con sinceridad mis brazos y cada una de sus lágrimas las atesoro como brillantes que me regaló sin querer.

Me pregunto...¿porqué llora un ser alado cuyo espíritu sólo debiera reír?...¿porqué, si debiera jugar?...¿porqué, si se le ama tanto?...

Anhelo que vuelva. Lo deseo con abrumadora ansiedad...que irá disipándose así, como se evaporan los sueños y las quimeras, los amores y la bruma hacia el mediodía.

Asomo a mi ventana y, como cada noche, observo la Estrella Polar para inquirirle. Sé que ella tiene la respuesta. Algún día me la dará...

4 comentarios:

Ulysse dijo...

Aunque el Ángel se fuera, su destino está ligado al tuyo.

Volverá, cuando deba, cuando sea el momento.

Mientras, sigue el trazado, prepárate. Al alba, busca el camino de los otros pasajeros que van delante.

A+

Mi viaje nunca acaba...

Jenipher dijo...

Errante...

Siento que la luz de tu nueva casa, por fin está entrando en ti, ya se te siente más claro y tranquilo... me gusta verte así...

Como dice Ulysse, ya se cruzaron vuestros destinos, lo que pase más adelante no sólo depende de ustedes ni de las ganas de volver a sentirse y verse juntos... recuerda que no sólo tenemos con nosotros a los que "podemos ver"... hay presencias que no percibimos tan fácilmente, pero que son las que más nos acompañan... y no olvides que un recuerdo no puede cegarte al punto de no ver a quienes van danzando a tu lado...


Mis sinceros cariños para ti...

Azul... dijo...

Toda alma que deja una huella como la que tu ángel ha dejado en ti, tarde o temprano regresa...

Un beso enorme y un abrazo gigantísimo

Erranteazul dijo...

Querida Azul: He querido dejar comentarios en tu blog, pero no me los acepta. Lo siento. Sólo para agradecer todas tus palabras de solidaridad y, ante tu mudanza, expresarte que el mundo es un ir y venir. Ahí tienes a ulysse, por ejemplo, o a mi , siempre errando.
En tu nuevo hogar te deseo un millón de experiencias hermosas, llenas de aliento y emoción. Un beso.


Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...