Como la marea se retira de la playa,
suave, imperceptiblemente,
así, sin sentirlo, me iré de ti
sin dejar huella ni sentimiento...
y cuando al anochecer te inspire
mi recuerdo, asoma a la ventana,
escucharás rodar las arenas
en pos del mar...
la brisa, como un murmullo, como
un susurro, acariciara
tus labios otra vez, amor mío,
y sabrás que estoy pensando en ti.
Mas si el deseo transformara
tu nostalgia en pasión,
besa el coral que aquel día te regalé...
y mi húmeda presencia volverás a vivir.
jueves, junio 21, 2007
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Acerca de mí
- Erranteazul
- Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...
9 comentarios:
la sutilidad de una despedida, la delicadeza de no morir y no querer matar...
Me gustó!
Acá visitándote luego de un laaaargo tiempo pero ahora me felicito por regresar por acá.
Sergio. / Phoenix
Gracias Sergio. Serás siempre bienvenido. Sí. Tienes razón. La sutilidad...
Me encanta cómo cada vez eres más suave, pero a la vez más intenso en tus palabras...
Me sumerjo en esas aguas saladas, y observo pasiva cómo se desarrolla tu histora de amor... me quedo paciente esperando las olas, la espuma, los corales...
Te acompaño, también, en la despedida...
Hermoso Errante, hermoso!
Mis felicitaciones, como siempre...
Besos de invierno, para el verano que se desarrolla en tu cielo y en tu corazón...
Jeni: Mi coral se llena de color con tu presencia. Te siento cerca, ¡fíjate!, a tantos y tantos miles de kilómetros. Tú ya lo sabes.
Un beso tequiloso pa ti.
Nadie que escriba unos versos así puede pasar sin dejar huella...
¡Bessitos Errante Tocayo!
Gracias Errante amigo...
Siento lo mismo cada vez que leo lo que me dejas... tan lejos, tan cerca... eso me asusta muchas veces, no lo digo por ti, sino por las sensaciones que uno va sintiendo...
Bueno... tendré que dejarle un beso de limón entonces...
Cariños invernales, hasta el verano de tu vida...
Erranteblau, que bello!
Un besito azul.
Querido, por fin pude entrar. Te recuerdo ¿recuerdas?
El mar que nos hechiza, nos evoca y siempre nos devuelve a una lacerante realidad.
Bello en verdad...
Mágico! (Que no "Majico", no se me enfadasen los Cheposos)
Recuerda solo, lo que no escribiste:
Tal como parte, sin resaca, regresa cuando la luna cambia de lugar, ocupando en su regreso aquello que,de siempre, le perteneció.
Y al volver arrastra, tesoros preciosos que deja, como ofrendas sacras, anclados en la playa.
Asi pués, como viejo cormoran, esperaré en lo alto del acantilado, el regreso de tus olas, leeré de tus susurros y tomaré para engrandar mi nido.
Saludos!
Mi viaje nunca acaba...
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