domingo, junio 24, 2007

MADAGASCAR

Adoro ese parque en Madagascar. Los niños que han llegado desde el continente, llorosos y hambrientos, huérfanos, encuentran en él algo más que solaz. No escuchan el tableteo de las metralletas ni observan cómo mueren otros niños. Cada vez van dejando atrás el miedo y la angustia. Sin embargo, me asaltan un millón de dudas. Una en especial: Lograrán ser adultos?...y si eso es así...qué tipo de adultos serán?

Planeaba estar en la isla por dos meses que se hicieron seis. De ellos, cuatro los dediqué a apoyar los desembarcos. Pasábamos 12 0 13 horas destinadas a la atención de aquellos pequeños, quienes llegaban total y brutalmente maltratados, humillados. En toda mi vida recuerdo haber visto y sentido algo más aterrador. El trabajo que deberá hacerse para rescatar sus mentes será aún más difícil, casi imposible. De hecho, aunque el esfuerzo, el profesionalismo y hasta el amor de muchos que yo llamo "soldados para la vida", es inmenso, nunca será bastante.

Los otros dos me fui a tratar de sanar mis propias heridas viajando por todo el país. El esmeralda extraordinario de la isla malgache, sus interminables y bellísimas playas lo mismo en el Índico que en el paso hacia África, y me detuve un poco más en el norte. Tenía que llorar. Tenía que gritar a solas mi desesperación por la interminable matanza de unos contra otros. Cuándo, dónde, porqué nos olvidamos de que somos hermanos?...

Y fue entonces que al caminar descalzo en una de aquellas playas...volví a darme cuenta de que yo no era sino uno más entre todos esos granos de arena...

9 comentarios:

Jenipher dijo...

Es cierto que formamos parte de esas arenas, comos pequeños ínfimos granos... pero sabes la diferencia???... la diferencia está en que somos de esos que tienen un brillo distinto, de esos que parecen ser pequeñiiiitas pepitas de oro... y si te fijas bien, no somos pocos... lo que pasa es que el resto nos tapa, nos oculta... pero entonces tenemos una labor pendiente, no sólo con ser distintos está todo ganado, la diferencia se marca, pero debemos de luchar para que perdure ese brillo, para que quede encimita, y hacer que por lo menos una persona en nuestro largo camino, note nuestro brillo...


Hay tanto en nuestras manos, y tan poco a la vez... miserable me siento al pensar en esas realidades, mientras aún estoy en mi cama caliente, bajo un techo protector y con inolvidables dulces recuerdos de infancia... El blanco y negro... el día y la noche... el dulce y el amargo de la vida...


Como siempre, un enorme orgullo estar en tu casa, dejando un poquito de mi...


Besos de chocolate, y unos tantos de limón para tu tequilazo especial...

MentesSueltas dijo...

Paso a saludar desde Buenos Aires. Un gusto leerte.

MentesSueltas

vanto y vanchi dijo...

Wow, qué interesante experiencia. Qué emoción tan más intensa la tuya. Granos de arena.

Tomo tu invitación. Eres bienvenido en mi espacio y yo me estaré como en casa en el tuyo. Gracias por tus comentarios. Nos seguimos leyendo.

Saludos!!

Blau dijo...

Errante, que buena experiencia.
Un beso

Azul... dijo...

Eres sorprendente Errante Tocayo, cuando vengo a verte lo hago con la emoción de no saber con qué me voy a encontrar, pero segura de que será estupendísimo y muy emotivo...

Esta vez no tengo palabras para consolarte y aunque las abuelas dicen que "mal de muchos consuelo de tontos", ese dolor tuyo también es mío, es de muchos... lo que aún no me he podido responder es por qué si somos tantos no podemos arreglarlo...

Un abrazo azulísimo

pk dijo...

regresando tu visita.
suena interesante lo que haces, ¿con quién lo haces?

en efecto la violencia, la humillación, en fin, la culerés humana se siente más con ellos que sí son el porvenir: ¿qué podemos esperar del hombre si vive agónico desde pequeño?

saludos

ps. somos pocos los nos gusta payno.

Ulysse dijo...

Del hombre, como del Djinn, se esperará lo peor y lo mejor,
lo absurdo y lo lógico,
lo esperable y lo imprevisible.

Mientas haya gente como yo, en huída hacia otro lado, habrá quién siembre el mal y recoja oro para sí, y deje sangre y lágrimas para los demás.

Pero también quien se levante,"Sumani tu tonka ohuachi" y luche por aquello que considere justo,

Lame tus cicatrices, Errante, y sigue abriendo traza. Algunos, tarde o temprano, seguiran tus pasos.

Yo sigo mi propio viaje, Mi viaje nunca acaba...

Blau dijo...

Hola, queremos post nuevo :o)
Besos muacks

Nico dijo...

Madagascar!, estuviste en Antanarinvo? (está bien escrito?).
Que maravillosa tu experiencia. El ser el puente para lograr una mejor vida, dejar atrás los traumas de esos ángeles...
Tienes ya un pedacito de cielo ganado.


Acerca de mí

Nací un martes 13 exactamente a las 00.13 y alguien dijo que por eso estaba emparentado con un ángel desalojado del Paraíso. Tal vez...